viernes, 15 de mayo de 2020

EN LAS FAUCES DE LOS DEMONIOS


Extractos del diario personal del coronel Peter Stiglitz.



Dover, 15 de agosto de 1914.


Hoy es un día glorioso para el Deustch Heer, la inesperada conquista de la cornisa oriental de Inglaterra nos ha puesto en bandeja la oportunidad de bombardear Londres sin necesidad de atravesar las frías aguas del Canal de La Mancha. He telegrafiado a Wilhelmshaven para solicitar el envío de unos cuantos  submarinos con el utillaje necesario para ensamblar varios  dirigibles y sus elementos ofensivos, mi plan es construir un hangar para aeromóviles aquí en Dover, empleando mano de obra local. El entusiasmo del almirante Von Pohl hace el resto, y usa su influencia ante  la corte de Potsdam para conseguir lo que pido, cuando pueda le escribiré una carta para agradecerle su apoyo.

 Esta vez los escrúpulos del Kaiser han surgido de repente y ha prohibido dañar  el área que se extiende hacia el oeste del barrio de Charing Cross pues ya no pretende matar a su real primo, el rey Jorge tal como sucedió con  el zar Nicolás en Petrogrado, cierto es que esta vez disponemos de bombas que poseen una potencia destructiva mucho menor que las que cayeron sobre los blancos acantilados de este puerto inglés donde he instalado mi real. Dispongo que se inicie el reclutamiento para reunir a los obreros que construirán el hangar a la brevedad posible.






Dover 23 de agosto de 1914.


Llegan informes desde Folkestone,las hojas mecanografiadas se acumulan sobre mi escritorio, las devoró con avidez y me asombró de la estupidez del comandante local al interpretar mis órdenes .El desastroso final de aquella gente que se arrojó al abismo desde el acantilado solo significa una merma en el programa de reclutamiento que tengo en mente en toda la zona oriental de Inglaterra. Lamentablemente debo tachar a Folkestone de la lista, y le ordenó a aquel zopenco que venga a Dover para hacerle el consejo de guerra que se merece.Espero que no se hayan producido incidentes similares en las otras ciudades costeras que controlamos mientras nuestras fuerzas van convergiendo sobre Canterbury sirviéndose de las carreteras que unen a esta ciudad con Dover y Margate, puertos que tenemos firmemente sujetos.Los ingleses se oponen sin mucho éxito a mis tropas de ulanos y las bestias domesticadas que los acompañan.. Estoy seguro que pronto ofreceré al Kaiser la noticia de que Canterbury ha sido capturada. El reclutamiento de la mano de obra se ha tornado difícil, si estos malditos ingleses prefieren suicidarse como lo hicieron los de Folkestone antes que trabajar para apuntalar nuestro esfuerzo de guerra. . Esa contingencia me obliga a pensar en una solución rápida para empezar la construcción del hangar puesto que los submarinos han arribado ya.


Dover 28 de agosto de 1914.


Mi optimismo me jugó una mala pasada y Canterbury todavía permanece en manos inglesas, por tal motivo el Estado Mayor ha exigido que nuestras fuerzas se embarquen en  una flotilla de destructores que será  reforzada por un escuadrón de acorazados ,el  nuevo objetivo sugerido  por Von Pohl es  invadir las costas de Leysdown, en  isla de Sheppey, la cual se encuentra a menos de setenta  kilómetros de Londres. Usamos el puerto de Margate como punto de concentración y nos embarcamos hacia las costas de aquella ínsula conocida antiguamente como “isla de las ovejas”. Si tenemos éxito seríamos la segunda fuerza extranjera en conquistar esa comarca inglesa por la fuerza de las armas.Los primeros fueron los neerlandeses hace doscientos cuarenta y siete años atrás y las crónicas relatan que obtuvieron un gran éxito frente a los barcos de la  Royal Navy en Chatham.

 Para solucionar la crisis de mano de obra creada por los suicidios patrióticos he decidido otorgar una amnistía general a todos los presos que se hallan en las cárceles de las ciudades inglesas dominadas por nosotros. Se les promete no solo el perdón y una nueva identidad, además de un pasaje para el continente pagado con las arcas alemanas, asimismo para garantizar su lealtad sus familias son detenidas y puestas bajo custodia de las susodichas bestias. Una vez expedida la orden, la cercana cárcel de Standford Hill es totalmente vaciada, y los presos embarcados en otro navio.


Leysdown,1 de setiembre de 1914.


Tal como se previó no fue necesario lucha alguna para hacerse con el control de esta localidad inglesa,  bastaron unas cuantas andanadas de los acorazados para convencer a la población de que sería  inútil oponer resistencia a nuestras fuerzas, y más aún cuando los británicos han dejado sin protección esa parte de su nación  Debo confesar que hubiera preferido un encuentro épico con los barcos de la Royal Navy antes de hacernos con el control de esta costa, pero la astucia de Von Pohl ha preferido este escenario incruento, y confieso que es mejor iniciar la campaña de Sheppey sin ninguna baja. pues eso eleva mucho la moral de los soldados que emprenderán la aventura. Tomamos el tren hacia el pueblo de  East Church, los lugareños nos informan que se ha levantado un  aeródromo que se adapta al propósito que perseguimos.Se trata de un sitio importante para los ingleses pues ahí tuvo lugar el primer vuelo en un ingenio más pesado que el aire realizado en el Reino Unido, además la citada pista se encuentra muy cerca de dos prisiones que nos proveerán de la mano de obra para construir el hangar. Imagino la tremenda humillación que sufrirá su orgullo nacional cuando nuestra flotilla de dirigibles se eleve de East Church rumbo a Londres.




East Church 16 de setiembre de 1914.


Pese a mis esfuerzos por acelerar la construcción de los hangares, la misma  no ha avanzado con la rapidez con la que quisiera. Los presos trabajan a desgano a pesar de las firmes promesas de libertad que les hice a nombre del Reich, y esa flojera no me gusta nada y me obliga a tomar medidas más drásticas contra ellos.

Tenemos utillaje para ensamblar diez dirigibles con sus respectivas barquillas y motores, el cual ya se envió desde ferrocarril hasta aquí; sin embargo   todavía no están  listas las diez bóvedas que contendrán  a las grandes  aeronaves. La idea es construir las mismas a una distancia relativamente corta de tal modo que ofrezcan una impresión de continuidad para el ojo del espectador como una onda sinusoide dispuesta gráficamente al aire libre., un pequeño toque surrealista alemán en medio de este paisaje inglés. 

Para acelerar la confección de los encofrados ordenó que se entregue a los remisos al trabajo a las fauces de nuestras bestias guerreras , las cuales no se han alimentado muy bien que digamos desde los sucesos de Folkestone . Será un castigo público y servirá de escarmiento para aquellos que si bien no han incurrido en falta se les ocurra hacerlo en un futuro próximo.


East Church 17 de setiembre de 1914.


Amanece, el toque de corneta anuncia el inicio de la jornada, y todos los presos deben levantar la cabeza y despertar para asistir a la ejecución de los infelices que han estado saboteando con su desgano el avance de la obra. Todos esos malditos pagarán con su vida su desobediencia a la voluntad del Kaiser encarnada en mí, pero no morirán con una bala metida en el cuerpo, esa sería una muerte digna y demasiado benevolente para ellos. Sería como echarlos a dormir de golpe , y no pretende hacer eso sin darles la mortificación que se merecen, sino fuera así vana seria mi intención pues quedarían cuerpos integros y no los despojos destrozados que pretendo.

Los presos se forman lo mejor que pueden frente a los hangares todavía inconclusos, pronto sus caras somnolientas recuperarán la atención  pues ante sus ojos surgirá algo realmente interesante para ver, algo muy alejado de la monotonía de la rutina, el mecanismo perfecto para romper los frenos que detienen la proliferación de sus miedos.

Los condenados aparecen desnudos y encadenados ante la mirada de los que vivirán,   dentro de una inmensa caja rodante que no es más que una especie de jaula para fieras, en la que precisamente las fieras están ausentes, las cuales aparecerán pronto para beneplácito mío y horror de las víctimas ahí encerradas

Lentamente aparece la vasta jaula que he indicado, penosamente tirada por seis caballos uncidos a una plataforma de ocho ruedas que soporta el peso de la misma. El improvisado “carruaje” busca ubicarse frente a los ojos de los hombres que están formados ante la explanada  con los brazos pegados al cuerpo y la mirada fija en el vacío esperando el inicio del espectáculo.

El “carruaje” se detiene, y los caballos son desenganchados, es el momento de empezar la parte cruenta de la función, aquella que perdurará en la memoria de los asistentes a la ejecución por todo el resto de su vida.

Las bestias aparecen cual atletas en pos de una meta, corren velozmente hacia la puerta de la jaula que poco a poco se abre conforme el galope de aquella horrible quimera devora la distancia conforme el olor de la carne desnuda que se ofrece como una vianda para sus dientes.

Los hombres tiemblan y gritan cuando la puerta de cierra. No hay oración ni plegaria ante la ferocidad que se desatará pronto, solo la resignación ante lo inevitable cuando se está a punto de perder el alma  Las bestias ya están dentro, la jaula parece ahora más pequeña por la cantidad de seres que  se aglomeran, unos atacando y los otros intentando diferir lo inevitable: la purificación de aquel rebaño contaminado mediante el sabio método del terror.

Los espectadores tienen que ver el espectáculo so pena de ser azotados sino lo hacen, nadie puede cubrirse los ojos, ni siquiera permitirse vomitar  mientras aquellas verdugos irracionales asesinan a esos hombres desnudos para luego descuartizar sus restos y hacerlos desaparecer dentro de sus fauces ensangrentadas.

Veo que el miedo ha sido sembrado en aquellos rostros asqueados, y me place saber eso mientras las carnes de esos prisioneros son abiertas en canal por las grandes uñas de mis bestias hambrientas, sus vísceras afloran hacia el exterior y son arrojadas a un lado por la avidez de estos seres que antes habían sido humanos, y compatriotas de aquellos a los que están devorando.






















2 comentarios:

  1. En esta serie se conjugan tus vastos conocimientos con tu inagotable imaginación. Es interesante escuchar la voz de los diferentes protagonistas; conocer la historia desde el punto de vista de cada uno. Nos muestras cómo sería la guerra, en toda su brutalidad, si el ser humano, además de su ingenio, contara con la asistencia de criaturas sobrenaturales.

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  2. Aunque sea crudo no puedo empatizar con los hechos del enemigo. Igual esto fue adrede y si logró que tome bando ante la amenaza.

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